martes, 15 de mayo de 2012

Dos novios y un hermano

Yo les decía que los novios eran los de los extremos 
Y ellos decían que no.
Yo que sí.
Y no paraban de reirse. 
Qué contagiosa es la felicidad.

1 comentario:

Javier Durán dijo...

Contagiosa y buena.