miércoles, 11 de septiembre de 2013

Verano 2013. Marina di Grosseto. Italia


Ahora que parece que el Otoño enseña sus dientes.
Ya echo de menos la playa y su presunta normalidad.
Esa en la que caben estos dos señores, camuflados entre los bañistas.
Pero la normalidad no existe.
Y sinó por qué uno entierra a su propio hijo para fotografiarle
y el otro pasea su triste existencia de las duchas a la playa, 
rodeado de gritos de exaltación veraniega?


1 comentario:

LUIS CAMACHO dijo...

Se ve que las vacaciones te han sentado muy bien, la primera foto me remite a Martin Parr