martes, 14 de mayo de 2013

Micro-ensayo


Aquí os dejo el micro-ensayo que he escrito para el blog de Calle 35 / www.calle35.com
Como autores que somos, una de las salidas que tienen nuestras imágenes para ser vistas por el público es la exposición fotográfica. Si además queremos comercializar nuestro trabajo para tener unos ingresos extra que sustenten nuestra pasión de una forma digna, convendremos entonces que el canal adecuado debería de ser la galería de arte.

Expo de Luis Camacho. Inauguracíón en CEART, Madrid. 21 Feb. 2013
Inauguración expo de Luis Camacho. CEART, Madrid. 21 Feb. 2013
La lógica indica de que si tenemos un discurso propio, un trabajo consolidado y además nuestras fotografías son excepcionales, deberíamos tener posibilidades para que un galerista se interese por nuestra obra y nos represente. Hasta aquí todo correcto. Pero la realidad es otra. Resulta que el tamaño es más importante que el contenido. El problema no es nuevo, se remonta a la década de los 90.
Inauguración expo: En Vía Publica de Calle 35. The Private Space, Barcelona. 2011
Inauguración expo: En Vía Publica de Calle 35. The Private Space, Barcelona. 2011
Desde entonces vivimos bajo la dictadura de la escuela de Dusseldorf, cuyos discípulos han copado el mercado y han producido una sobrevaloración de sus obras, no tanto por lo que dicen o representan, sino por sus dimensiones. La lógica que habíamos apuntado ya no funciona del todo. En la dinámica de las exposiciones de fotografía se ha impuesto el ´burro grande, ande o no ande´. Es decir, hoy, para que te tomen en serio en el canal arte, no es necesario preocuparse demasiado del contenido de la imagen y sí de su tamaño.
© Andreas Gursky
© Andreas Gursky
Pero esta estética del gigantismo y el contenido vacío no convencen a todos. Por ejemplo, el fotógrafo Duane Michals se pregunta qué ocurriría con las imágenes de Andreas Gurksy -que ostenta el record de venta de una fotografía en 4,3 millones de dolares -, si las dimensiones de venta de sus obras se redujeran a una métrica de 24 x 30 cm. La respuesta va implícita en la pregunta.  Y aún así, la dictadura del tamaño es casi omnipresente en las galerías.

andreas_gursky_rhein_ii
“RHEIN II” de © Andreas Gurksy fotografía vendida por 4,3 millones de dolares
Resulta curioso observar en muchas exposiciones como este patrón lleva al artista a dejarse cegar por el tamaño de la obra, descuidando por el contrario, aspectos tan básicos y esenciales como la calidad de la imagen.  Se abusa de la textura digital y abundan los desenfoques injustificados.
Antes de meterme en más charcos, que dejaré para el futuro, opino que cada fotógrafo tiene que saber qué medidas son las adecuadas para su obra, más allá de las modas y de las tendencias que dominan los mercados especulativos del arte.

Luis Camacho en pleno montaje de su expo. Ceart, Madrid, 13 Feb 2013
Luis Camacho en pleno montaje de su expo. Ceart, Madrid, Feb 2013
Creo ciegamente que la fotografía de calle necesita de la intimidad y de la complicidad del espectador y que ésta solo se consigue con los formatos pequeños. Quizás sea ese el motivo por el que cuando queremos entrar con nuestro porfolio en una galería, la mayoría de las puertas se cierran antes incluso de que el galerista valore nuestro trabajo. El formato pequeño contradice la dictadura del tamaño.
Pero la pasión y el amor al arte no entienden de dimensiones. Los fotógrafos no dejaremos de documentar las calles, seguiremos radiografiando la época en la que vivimos, a pesar de no tener una compensación económica por ello y el tiempo, que es otra dictadura y en este caso inexorable, dará la razón a los que pensamos que el tamaño no es todo lo que importa.
© Calle 35 / http://calle35.com/blog/

3 comentarios:

Jose Lorenzo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, excelente reflexión.

Jose Lorenzo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Buen ensayo. Y además bien redactado, que es algo que no hacen algunos de tus colegas en Calle 35.