No me resisto a que disfruteís conmigo de este sublime soneto. La foto es ocasional, ocasionales los besos, intentemos que el disfrute sea perenne.
UN RELÁMPAGO APENAS
Besas como si fueses a comerme.
Besas besos de mar, a dentelladas.
Las manos en mis sienes y abismadas
nuestras miradas. Yo, sin lucha, inerme,
me declaro vencido, si vencerme
es ver en ti mis manos maniatadas.
Besas besos de Dios. A bocanadas
bebes mi vida. Sorbes. Sin dolerme,
tiras de mi raíz, subes mi muerte
a flor de labio. Y luego, mimadora,
la brisas y la rozas con tu beso.
Oh Dios, oh Dios, oh Dios, si para verte
bastara un beso, un beso que se llora
después, porque, ¡oh, por qué!, no basta eso.
Blas de Otero
3 comentarios:
Me quedo sin palabras, una foto muy poética,
Si señor que buena es, viva la poesia, y la fotografía poética de nuestro querido amigo Antonio. Estas que te sales hermano.
Es un Potón.
Y el poema es desde las entrañas. Es deseo en estado limpio y puro.
Ahora que visto con sentido del humor....diría que tiró la fregona y se puso a hacerte todo eso que dice el poema.
Pues qué suerte
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