Virgencita; Virgencita que me quede como estoy que diría mi abuela y es que me he quedado anonadado al ver esta escena, que no sé, si se mueve entre lo surreal; lo esperpentico, el sainete o el humor. Volviendo a casa me he encontrado en la Gran Vía con Agus nuestro presidente, nos hemos tomado una caña y al poco de dejarlo me he dado de bruces con el niño Jesús, que en vez del pesebre se encontraba en un carrito de niño, que no diría de ultima generación pero si con XXI siglos de diferencia. No he podido resistirme y la he subido de inmediato al blog y es que la vida de vez en cuando te da una alegría.
1 comentario:
Y tanto, que pedazo de imagen. Aunque la vida de alegrías se tienen que aprovechar. Ya nos explicaras como afrontas este tipo de situaciones, seguro que es una lección magistral.
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