Ilusiones de espadachines afloran por unas horas, nos sumergimos en otros tiempos donde utensilios para guerrear, sazonar o asear conviven en los puestos de pícaros comerciantes a la caza de no pocos maravedíes. Bellas doncellas y personajes de otros cuentos dan brillo a los ojos, como las hermosas especias acarician las napias. La lluvia es una maravilla, pero en domingos de holganza, cansa.
3 comentarios:
Es como El señor de los anillos pero en versión cañi. Como te lo pasas
Yo también tengo una versión Medieval tengo en mi archivo de este verano y del anterior que ya os enseñaré.
¿De que pueblo se trata?
Tu di que si diviertete que otros a esas horas estabamos dormiendo.
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