martes, 9 de mayo de 2006

Gema

Este es el típico retrato de encargo, ya se sabe, te contrato para que me saques guapa, como si fuéramos cirujanos plásticos o mecánicos que hacemos chapa y pintura, (no lo digo por Gema la retratada que si es guapa y atractiva). La gente por lo general no quiere reflejarse en la imagen tal y como es de verdad, si no que quieren aparentar lo que no es, para eso tiene el espejo que le revela la verdad día a día y este es una de las mayores dificultades que tiene el arte del retrato comercial. Incluso hoy en día la gente más resabiada ya hasta exige que reduzcas con el photosoph los kilos de más, que quites arrugas, bolsa de ojos y patas de gallo... ¡Alucinante! pero cierto, Susan Sontag dejo escrito en uno de sus ensayos que en fotografía lo feo es bello y lo suscribo al cien por cien.

Por lo demás este retrato no tiene más historia que la del encargo, buscar una localización, un encuadre, dirigir a la modelo un poco y disparar 100 veces, desde la derecha, desde la izquierda, desde abajo, desde arriba y si encima tenemos un cielo nublado y maravilloso pues mejor que mejor. Ya solo queda elegir la foto que más te gusta. Sencillo ¿verdad?.

Cuando Robert Capa decía que “Si una foto no es buena, es que no te has acercado lo suficiente”, pienso no se refería al echo en sí, de la distancia en metros que no separa del personaje, si no más bien hacia referencia a la distancia emocional, al acercamiento al personaje, a su alma, a como nos relacionamos con él… Esto viene a cuento por que al contrario de los retratos anteriores poco puedo contar de esta persona, me gustan las historias de la gente pues todos tenemos algo que contar.

Continuara…

1 comentario:

Javier Durán dijo...

Me encanta el continuara. He de reconocer que estoy enganchado a tu serie.

Por cierto, yo también prefiero lo natural, aunque sacar a todo el mundo guapo debe tener su arte. Yo creo que no sería capaz de hacerlo.