Ahora que por fin se fue el verano, que mejor manera de recordarlo que con una foto de la spiaggia bianca en Rosignano Solvay.
La foto esta hecha a pocos días de mi boda en Castiglioncello (Italia). Para llegar a esta playa caminaba como una hora y mi suegro no entendía bien que caminara tanto para hacer fotografías. Yo le intentaba explicar que precisamente así entendía yo la fotografía "caminar pacientemente una hora en busca de la imagen deseada para que posiblemente no se consiga fotografiar nada".
2 comentarios:
Impresionante, es cierto que Castiglioncello es un lugar mágico para flipar haciendo fotos, pero imágenes como esta solo pueden ser un Camacho ;)
Sutil manera de publicar tu web y blog. Ayer me dí grato paseo por tus espacios en la red. La página me gusta mucho, sencilla, con impresionantes fotos y sin nada que interfiera entre las fotos y el espectador.
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